Éste diseño, elaborado en plata de ley, surgió de una necesidad concreta: debía ser para todos los días, y con un cierre seguro, porque "no se la quitaría nunca".
Pero no fue un cierre cualquiera: el diseño se centró en convertir ese mecanismo en el corazón de la joya. Diseñado con detalle, es el elemento que no solo asegura la pieza, sino que le da carácter y valor.